El Rocío catalán inicia su romería

Entre el nudo agobiante de carreteras, vías de tren, polígonos industriales y ríos, la Catalunya más industrial tomará a partir de esta noche una imagen rural y religiosa. Una veintena de carretas tiradas por bueyes y seguidas por cientos de personas a pie o a caballo se dirigen al mismo lugar, el parque de Mas Duran, entre Montcada i Reixac y Ripollet (Vallès Occidental). Llevan consigo, encima de la carreta, sus simpecados, la imagen de cada hermandad de su venerada Virgen del Rocío.

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Información publicada en la página 24 de la sección de Sociedad de la edición impresa del día 29 de mayo de 2009 VER ARCHIVO (.PDF)

Llegan desde Santa Coloma de Gramenet y L'Hospitalet de Llobregat, pero también de más lejos: Maçanet de la Selva. Y de Badalona, como la Hermandad La Esperanza, desde la que Toni Álvarez, de 32 años, lleva ya 15 dedicándose en cuerpo y alma a esta celebración que coincide con la segunda Pascua. "Yo nací en Catalunya, mi padre es manchego y mi madre extremeña, pero no hace falta ser andaluz para venerar a la Virgen del Rocío", dice. Le haría ilusión ir alguna vez a la romería de Almonte (Huelva), aunque le gusta mucho la suya, esta que alcanza su 38ª edición en Catalunya. "Esto es el Rocío de las hermandades, de las casetas que serán nuestras casas durante cuatro días".
Un acto religioso
En la caseta tienen bar, cocina, mesas y sillas, pero también una parte privada para dormir. Hay música espontánea, bulerías, pero no tiene nada que ver con la Feria de Abril. "Esto, en primer lugar, es un acto religioso", explica Eduardo Mejía, de la Hermandad de Terrassa y representante de la Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Catalunya (FECAC), que organiza ambas citas. "Unos dicen que somos un poco severos, pero hay que mantener el espíritu del Rocío", añade.
Un espíritu que conlleva un orden fijo de todos los actos. Tras el traslado esta noche de la virgen al recinto de Mas Duran, el Rocío tendrá su día culminante el domingo, con la misa de romeros por la mañana y el Santo Rosario de la Aurora a la luz de las velas a medianoche. "Por la parte religiosa, el rosario es el momento más emocionante, cuando todo se queda a oscuras y se encienden las velas. Socialmente, lo que más me gusta es encontrarme esos tres días con gente que llevo un año sin ver", dice Álvarez.
Los 500.000 romeros que se esperan estos días ansían que pronto se haga realidad la construcción de una ermita para la Virgen en Mas Duran, para que ya no tenga que vivir bajo el techo prestado de la parroquia de Sant Martí en la vecina Cerdanyola del Vallès.