Con el paso del Cristo Yacente de Segovia bajo el reloj de la Puerta del Sol a las 4 de la madrugada ha concluido la macroprocesión organizada tras el Via Crucis de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
Han sido seis horas en las que catorce pasos de Semana Santa de toda España han procesionado por las principales calles de Madrid acompañadas por miles de peregrinos y ciudadanos que les vitoreaban con fervor.
Los aplausos y vivas han acompañado a los pasos a lo largo de toda la noche, aunque sin duda, el más jaleado ha sido el Cristo de Mena (de Málaga) acompañado por una compañía de honores y un escuadrón de gastadores de la Legión.
El recorrido ha sido inaugurado por el trono de la Virgen sevillana de Regla, que debía haber procesionado la última y se han saltado el orden establecido ofendiendo a la hermandad del Nazareno de Murcia, que ha optado por no continuar hasta Sol, descolgándose en Cibeles.
Este paso ha despertado grandes ovaciones entre el público y ha entrado en Sol pasada la medianoche. Le ha seguido el Jesús del Prendimiento con Judas y San Juan, segundo estadio del Via Crucis, ya que el primero de ellos, La Última Cena, de Murcia, no ha procesionado.
El resto de los tronos han seguido el orden del Vía Crucis en esta particular 'Madrugá' madrileña: Las Negaciones de San Pedro de Orihuela (Alicante), Jesús Nazareno "Cristo de Medinaceli" de Madrid, el Padre Jesús del Gran Poder de Madrid y el Cristo caído del Calvario de Úbeda ( Jaén).
Detrás han partido de Recoletos el trono de Nuestro Padre Jesús Nazareno de León, La Verónica de Jerez de Palos de la Frontera (Cádiz), el granadino Jesús despojado de sus vestiduras, La Crucifixión, de Zamora; y el Cristo de la Buena Muerte de Málaga. Y por último, el Santísimo Cristo de la Salud, de Cuenca; La Quinta Angustia, de Valladolid y el Cadáver de Jesús, que ha llegado a Madrid desde Segovia.
Una oportunidad única
No ha habido saetas, pero si grandes ovaciones y el homenaje de cientos de teléfonos móviles grabando el avance solemne de algunas de la imágenes mas veneradas y mas queridas de toda España.Entre los asistentes, que en muchos casos han esperado más de seis horas para ver el primer paso, hay peregrinos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) pero también muchos madrileños que han decidido trasnochar por la "oportunidad única" de ver "los mejores pasos de España" juntos.
Así lo ha explicado Juana, una madrileña de 45 años que ha acudido con su marido a la procesión. "Tiene mucho valor artístico, pero también histórico y cultural", ha destacado. Su paso favorito, el de la sevillana Virgen de Regla, ha inaugurado la marcha, pese a representar la última estación del Vía Crucis.
Para Daniel, un peregrino burgalés de 16 años, "el mejor es el de la Legión". "Yo en mi pueblo he visto pasos, pero no como aquí, que hay tantos y tan buenos", ha destacado, mientras aguardaba la llegada del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas acompañado por legionarios.
Antes, en el paseo de Recoletos, mientras la gente esperaba el inicio de la procesión, los asistentes han recibido con vivas a la Policía, así como han dedicado aplausos a los miembros del SAMUR y Protección Civil.
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